La cirugía de fijación lumbopélvica es un procedimiento quirúrgico utilizado para estabilizar y fijar la columna lumbar y la pelvis. Se realiza en casos en los que hay una inestabilidad significativa en esa región debido a una lesión, degeneración o deformidad espinal.

El objetivo principal de esta cirugía es restaurar la alineación normal de la columna vertebral y la pelvis, así como proporcionar estabilidad y mejorar la función. Durante el procedimiento, se utilizan implantes, como tornillos, barras y placas, para unir y fijar los huesos de la columna lumbar y la pelvis.

La fijación lumbopélvica puede ser necesaria en diferentes situaciones, incluyendo:

• Escoliosis: Cuando la curvatura de la columna vertebral es significativa y no responde a tratamientos conservadores, se puede realizar una cirugía de fijación lumbopélvica para corregir la curvatura y mantener la columna en una posición alineada.
• Trauma: En casos de fracturas graves en la región lumbar o pélvica, donde existe una inestabilidad significativa, la cirugía de fijación lumbopélvica puede ser necesaria para estabilizar los huesos fracturados y permitir la curación adecuada.
• Degeneración espinal: En algunos casos de enfermedades degenerativas de la columna lumbar, como la enfermedad degenerativa del disco o la espondilolistesis, la cirugía de fijación lumbopélvica puede ser utilizada para estabilizar la columna vertebral y aliviar los síntomas.

La cirugía de fijación lumbopélvica es un procedimiento complejo que requiere una cuidadosa planificación y consideración de cada caso individual. El cirujano ortopédico evaluará la condición del paciente, realizará estudios de imagen para diagnosticar y planificar la cirugía, y determinará la técnica y los implantes adecuados para lograr la estabilización necesaria.