La endoscopia de columna lumbar consiste en introducir una cámara en el interior de la columna vertebral, para introducir el endoscopio en la columna no es necesario seccionar ningún músculo, simplemente debemos realizar una incisión de 8 milímetros e introducir unos dilatadores que separan la musculatura con lo que evitamos sangrados y dolores innecesarios.

Para acceder a la columna tenemos dos accesos, el acceso transforaminal y el acceso interlaminar.

Beneficios de la endoscopía de columna

Este avance tecnológico permite obtener una mejor visualización de estructuras anatómicas, logrando amplificaciones de las estructuras hasta 40 veces su tamaño real; al mejorar la visibilidad, incrementa la seguridad.

Durante este proceso, para minimizar la afectación en músculos y tejidos, el neurocirujano accede a las vértebras colocando una serie de tubos. Su principal objetivo es aliviar el dolor causado por las hernias de disco que presionan las raíces de los nervios.

La endoscopía de columna también disminuye los tiempos quirúrgicos (30-40 minutos de duración en un procedimiento de hernia de disco), reduce notablemente el sangrado (20-30 ml) y permite la deambulación el mismo día.