Cochabambino de nacimiento, hijo del Dr. Guillermo Quiroga, Médico Cirujano Coloproctólogo y de Carmen Rosa Cuéllar, distinguida educadora. Es el último de seis hermanos. Egresa como Bachiller en Humanidades del Colegio La Salle, por lo que siente un orgullo muy especial.
Hereda la pasión por el cuidado de la salud y decide cursar el propedéutico, ocupando el puesto 42 de 2.000 postulantes, así es que logra ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Simón el año 1996 y se titula el año 2002.
Empeñado en continuar el desafío y sin privilegios económicos decidí partir en busca de un sueño, convertirme en Especialista en Cirugía plástica, estética y reconstructiva. Con arduo sacrificio logro ingresar al sistema de residencias del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de la República Argentina y accedo al reconocido Hospital “Dr. Cosme Argerich”, en ese momento, designado Hospital Presidencial de la República Argentina. Bajo las enseñanzas del reconocido PhD Dr. Jorge Orlando Guerrissi se me otorga el título como Especialista en la República Argentina el año 2009.
El año 2011 decido retornar a mi ciudad natal y poner en práctica mis conocimientos iniciando mi trabajo profesional de manera alternada y ad Honorem en el Servicio de Quemados de Cochabamba de la mano del Dr. Oscar Romero, Cirujano Pediatra del servicio.
De manera sorpresiva se presenta la oportunidad de rendir un examen de competencia oral y práctico para optar un cargo institucionalizado como Cirujano Plástico del Servicio de Quemados del Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel del Complejo Hospitalario Viedma, el cual fue cabalmente cumplido en todos sus requerimientos.
Actualmente me desempeño como Médico de planta Cirujano Plástico del Servicio de Quemados del Hospital del Niñ@ Manuel Ascencio Villarroel. Soy miembro activo de la Sociedad Boliviana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y Ex Vicepresidente de la misma la gestión 2020-2022. Ex jefe del Servicio de Quemados del Hospital del Niñ@ Ascencio Villarroel de la Ciudad de Cochabamba. Gestión 2020-2021. Actualmente docente asistencial de médicos internos de la Universidad Mayor de San Simón, docente de Cirugía de la carrera de Medici- na de la Universidad Técnica Privada Cosmos y docente asistencial de residen- tes de Pediatría y Cirugía Pediátrica del posgrado de la Universidad Mayor de San Simón.
En la gestión 22-23 y con la nota más alta, egreso de la especialidad de Auditoria Médica y Gestor de Calidad de la Universidad Mayor de San Simón.
Referencias extraordinarias como para formular al Dr. Quiroga una serie de preguntas que interesan tanto a mujeres y varones. Nos decidimos comenzar con la siguiente interrogante:
La Cirugía plástica ha sido considerada como una especialidad de la belleza lo cual “ES UN GRAN ERROR”. En mi concepto, ha sido banalizada y completa- mente desvirtuada de su real concepto, cuando debemos entender que su fin esencial de todos los tiempos es el de corregir o mejorar las anormalidades que pueden ser de origen congénito (de nacimiento), adquirido (traumático), tumoral (cáncer) o involutivo (edad); entonces la forma de abordar a mis pacientes es en primer lugar el fin “médico” por lo que en mi práctica diaria no acostumbro ofrecer cirugías ni siquiera a los pacientes que voluntariamente asisten a mi consulta.
Sobreentiendo que el paciente viene a la consulta sobre algún problema en específico y no considero que sea lo apropiado ir detectando supuestos defectos físicos para ganar beneficios económicos, me explico contándole una anécdota. Cuando era estudiante de medicina un amigo se sentía muy agobiado por la forma de sus orejas y me pide que lo acompañe al cirujano plástico, en la consulta el cirujano se ríe de las orejas y le dice que como pudo vivir así tantos años a lo que yo reacciono también riéndome a carcajadas, en ese instante por la inmadurez y edad que tenía. De inmediato el cirujano me dice que mi nariz también necesitaba cirugía, me dejo totalmente perplejo y traumatiza- do porque hasta hoy vemos que mi nariz está en una buena proporción de acuerdo a mi rostro.
En primer lugar, el orden y la organización que uno demuestre en consultorio. La educación con la que uno debe recibir al paciente para aumentar su confianza y la capacidad de demostrar un conocimiento amplio sobre la especialidad para el logro de una comunicación fluida y sencilla.
Actualmente el médico dejó de lado una gran cualidad que es el de la dedicación hacia el paciente. Personalmente pienso que el dinero no se debe interponer sobre esta cualidad. Visitar al paciente luego de un procedimiento quirúrgico complejo hace que personalmente los trate como si fuera yo mismo el convaleciente.
La puntualidad, aunque es una virtud, sugiero la práctica de esta cualidad a mis colegas. El “endiosamiento” nos desvirtúa, debemos respetar el tiempo del paciente procurando acudir tanto a las consultas como a los procedimientos quirúrgicos en tiempo y forma.
Con mucha tristeza veo que los médicos y algunos especialistas han perdido el sentido y el rumbo de su vocación, del porqué estudiamos medicina. El objetivo no debe ser hacer mucho dinero, no es la clave para sentirse exitoso, nuestra vocación es el de ayudar al prójimo con toda nuestra ciencia y todo nuestro conocimiento y como cirujanos poniéndolos en práctica en una sala de quirófanos.
La cirugía plástica es una especialidad compleja que engloba dos aspectos quirúrgicos amplios, diferentes, pero no distintos:
La estética donde los pacientes son sanos pero consultan por presentar alteraciones en la estética facial y/o corporal sean éstas de nacimiento, paso del tiempo o envejecimiento, situaciones que nosotros podemos moldear y/o modificar para evitar alteraciones en la estabilidad emocional, y, la reparadora o reconstructiva es donde procuramos reparar, mejorar o reconstruir lesiones causadas por accidentes, quemaduras, enfermedades y/o tumores de piel y congénitas (de nacimiento en cara, genitales, manos y pies).
Actualmente los parámetros de convivencia social y las relaciones interpersonales se han modificado priorizando los aspectos de belleza como los más importantes para poder ser aceptado socialmente en “un grupo”. Esto ha sido potenciado por la influencia de los medios de comunicación que se han apoderado del modo de vivir especialmente en los años de la pandemia, inundando las redes sociales con el tema del aspecto físico creando en la sociedad en general y no solo en los jóvenes, la obsesión por la perfección facial y/o corporal.
Por supuesto Vilma, “llevó a muchas personas a querer ser alguien que no son”, es decir, es muy común que los pacientes asistan a la consulta con fotografías de las personas que quieren ser, por lo que, estoy obligado a no alimentar sus deseos y les digo que, bajo ninguna circunstancia, una cirugía podría cumplir sus deseos. No puedo MENTIR a mis pacientes por lo que desisten ser atendidos por mi persona.
En mi caso en particular, es mayor la consulta de mujeres adolescentes y en edad adulta. Las edades están en el rango de 18 a 45 años y en general por alguna situación de afectación emocional y para poder mejorar la apariencia física facial y/o corporal que no sería por vanidad sino, simplemente por verse y sentirse mejor.
Entiendo que todos los profesionales tienen el derecho al trabajo, sin embargo, se ha trivializado los procedimientos quirúrgicos por parte de algunos médicos esteticistas. Sin entrar en polémica, pienso que cada profesional debe realizar los procedimientos en los que realmente está capacitado y en lugares adecuados. Como consecuencia se están provocando muchas “iatrogenias” (daño ocasionado por los profesionales de salud). No entiendo cómo la gente puede creer en procedimientos que se publiciten “SIN CIRUGIA” se suele publicar, por ejemplo, “LIPOASPIRACION SIN CIRUGIA” “RINOPLASTIA SIN CIRUGIA” publicidades subliminales, engañosas y MENTIROSAS al mismo tiempo, que como se realizan en un consultorio simple y sin garantías, cuestan menos y terminan con secuelas definitivas e inclusive con la muerte. Definitivamente la decisión es del paciente, es él quien decide donde y por quien será atendido.
Todo procedimiento quirúrgico conlleva riesgo, por muy pequeño que sea. Los cirujanos solicitamos estudios complementarios que nos dan una pauta del imposible determinar con estos estudios, estado general del paciente, pero sería otras patologías. Cada paciente es informado hasta su comprensión absoluta para posteriormente firmar su consentimiento, autorizando su intervención. Los pacientes tienen mucho temor a la anestesia, sin embargo, nosotros como equipo médico quirúrgico evidenciamos el progreso de los medicamentos utilizados por los anestesiólogos que hacen que el paciente despierte inmediatamente concluido el acto quirúrgico. Considero que la asistencia permanente del anestesiólogo y el cirujano hacen que las cirugías sean habituales y gracias a Dios sin complicaciones.
Sea esta una oportunidad para agradecer a mi equipo quirúrgico conformado por la Dra. Cynthia Cadima Rojas, médico anestesiólogo, el Dr. Jefrey Vargas mi Ayudante desde hace más de 12 años, la Instrumentista Aux. Enf. Erika Alvarado. Todos y cada uno permanecemos en Quirófano aguardando la recuperación post operatoria de cada paciente y acompañamos a su habitación para conversar con la familia. No realizamos más de un procedimiento quirúrgico por día, prefiero focalizar mi mente en la persona que confía su vida en mis manos. Tampoco realizo cirugías múltiples en el mismo paciente evitando exposición a riesgos innecesarios, especialmente si son procedimientos estéticos.
Con las experiencias adquiridas en mis años de trabajo quirúrgico, Dios me permite decir a los pacientes que el mayor riesgo es que no queden conformes según sus propias expectativas y en eso soy muy claro, nunca ofrezco la perfección ya que el trabajo del cirujano plástico es artesanal ASI ES LA CIRUGIA PLÁSTICA, el poder moldear con mis propias manos la creación de Dios que es el ser humano.
La pregunta va dirigida hacia las cirugías que se realizan en nuestro medio más frecuentemente y son la lipoaspiración y la abdominoplastia. Considero que son cirugías complejas, pero no complicadas. Las denomino así porque demandan varias horas en quirófano y son de bastan- te detalle; además el cuidado postoperatorio es uno de los más prolongados. La recuperación funcional está muy ligada al uso de fajas y masajes de drenaje linfático por lo que deben asistir a sesiones de fisioterapia especializada en el área de estética. En este tipo de procedimientos hablamos de una recuperación postquirúrgica y funcional de casi 30 días, pero que se entienda que no es que el paciente debe estar en reposo absoluto, sino que realizará sus actividades de manera paulatina y con las recomendaciones médicas. Los procedimientos quirúrgicos realizados no son dolorosos porque son manejados con experiencia en medicación analgésica sinérgica que disminuye casi por completo la sensación de dolor y postquirúrgica del paciente Y FINALMENTE, NOS DA MUCHA CURIOSIDAD SABER CÓMO SON SUS FINES DE SEMANA Y SUS DÍAS EN QUE NO TIENE NI CONSULTAS, NI CIRUGÍAS. CUENTENOS… Y DESCUBRIREMOS A JUAN PABLO
Llegué de Buenos Aires (Argentina) hace ya 12 años principalmente por motivos personales, después de haber pasado casi 10 años sin la convivencia familiar y como profesional prontamente se llenaron mis expectativas de trabajo. Fui contratado en varios servicios de Seguro Médico y felizmente muy solicitado, así que andaba de Hospital en Hospital, desde Vinto hacia Sacaba, pensando que era indispensable para la atención de esos pacientes cuando en realidad el mayor lucro era para las empresas llamadas clínicas y/ hospitales. Gracias a Dios se me dio la oportunidad de trabajar en el Hospital Público con la atención a mis niños quemados que fue lo que me mantuvo con los pies en la tierra.
Sra. Vilma hace 7 años, Dios me otorgó otra oportunidad de vida ya que me diagnosticaron un tumor de cerebro, actualmente operado. Tuve sesiones de radioterapia y quimioterapia por el lapso de un año, por lo que el año 2016 queda grabado en la memoria. A partir de ese momento cambié mi chip. Ahora pienso que Dios te pone un alto para reflexionar en las cosas más importantes de la vida y estoy convencido de que él me tiene en este mundo aún, porque me mantiene cuidando a sus angelitos quemados.
Intento ver la vida desde otra perspectiva, lo económico no es lo más importante, trabajo para tener lo indispensable porque nada me llevare de este mundo. Vivo momentos felices con mi madre, mis hermanos, mis mellizos amados: mi Liliam Agustina y mi Juan Sebastián, con las personas del trabajo y finalmente entregándome a mis pacientes con absoluta dedicación.
Invierto mis fines de semana para realizar deporte. Todos los sábados me esfuerzo por ser el mejor en la cancha de fútbol. En la semana soy un devoto del Hospital y atiendo a mis pacientes en consulta. Intento no programar cirugías los fines de semana porque se los debo a mis seres amados y a mi propio esparcimiento.
Comunicate a los siguientes numero para que un agente de ventas se comunique contigo.