Manchas en la Piel
Las manchas en la piel son alteraciones visibles en la coloración de la epidermis (capa externa de la piel) y pueden manifestarse de diversas formas y colores. Estas manchas pueden ser causadas por una variedad de factores, y algunas de las más comunes incluyen:
Lentigos solares: También conocidas como manchas solares, son causadas por la exposición excesiva al sol a lo largo del tiempo.
Efélides (pecas): Son pequeñas manchas marrones que a menudo aparecen en áreas expuestas al sol, como la cara y los brazos.
Melasma: Se caracteriza por manchas marrones en áreas de la piel que están más expuestas al sol, como la cara y el cuello. Puede ser desencadenado por factores hormonales, como el embarazo o el uso de anticonceptivos.
Vitíligo: Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las células que producen pigmento, resultando en la pérdida de color en la piel.
Liquen plano pigmentoso: Se manifiesta como pequeñas manchas marrones en la piel y puede estar asociado con inflamación.
Nevus (lunares): Pueden aparecer en diferentes tamaños, formas y colores. Algunos lunares son congénitos, mientras que otros pueden desarrollarse con el tiempo.
Hiperpigmentación postinflamatoria: Puede ocurrir después de la curación de una lesión en la piel, como un corte, quemadura o acné, y resulta en manchas más oscuras en esas áreas.
Queratosis seborreica: Son lesiones no cancerosas que a menudo aparecen como manchas marrones, negras o grises con una textura cerosa.
Es importante señalar que cualquier cambio en la piel, especialmente si es nuevo, cambia de tamaño, forma o color, o está asociado con otros síntomas, debe ser evaluado por un profesional de la salud.
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