El lagrimeo excesivo es una condición en la que los ojos producen un exceso de lágrimas, lo que puede dar lugar a lágrimas que fluyen por el rostro. Esta condición puede tener varias causas y se puede manifestar de diferentes maneras, incluyendo lágrimas que gotean constantemente o intermitentemente. Algunas de las causas comunes del lagrimeo excesivo incluyen:

• Irritación o alergias: La exposición a alérgenos, como polen, polvo o caspa de mascotas, o la presencia de sustancias irritantes en el ambiente pueden desencadenar el lagrimeo excesivo.
• Bloqueo del sistema de drenaje lagrimal: El sistema de drenaje lagrimal ayuda a que las lágrimas fluyan desde el ojo hacia la nariz y la garganta.
• Infecciones o inflamaciones: Infecciones o inflamaciones de las estructuras oculares, como la conjuntivitis o la blefaritis, pueden aumentar la producción de lágrimas y causar lagrimeo.
• Cuerpo extraño o irritante: La presencia de un cuerpo extraño en el ojo o una irritación local puede hacer que el ojo produzca más lágrimas como mecanismo de defensa.
• Cambios en la forma o posición del párpado: Anomalías en la forma de los párpados o su posición.
• Ojo seco: Aunque pueda parecer contradictorio, el ojo seco crónico puede provocar un lagrimeo excesivo como respuesta del ojo a la sequedad.

El tratamiento del lagrimeo excesivo depende de la causa subyacente. Un oftalmólogo puede realizar una evaluación para determinar la razón detrás del lagrimeo y recomendar un tratamiento adecuado. Es importante buscar atención médica si experimentas lagrimeo excesivo, ya que puede ser un síntoma de una afección subyacente que requiere tratamiento.