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MICROBIOTA - NEUROINFLAMACIÓN y DEPRESIÓN - Dra. María Elena Mercado Estrada - Medico Ortomolecular - Cochabamba

Tanto cerebro como intestino tienen en común su ORIGEN EMBRIONARIO, ya que ambos se forman del ECTODERMO.

Ectodermo es una de las tres capas germinales del embrión, y la primera en formarse, durante la fase de blástula.  

El Ectodermo está compuesto por 2 capas: 1) Ectodermo externo que se diferencia en tejidos epiteliales como pelos, uñas, boca, parte de la faringe y epitelio de la cavidad nasal, Córnea, Glándulas de la piel, Glándulas mamarias, ano, y recto. 2) Endodermo interno o Neuroectodermo a su vez formado por la cresta neural y el tubo neural, que también forman entre otros al tubo digestivo, Epitelio del tracto gastrointestinal y sus glándulas anexas asociadas y órganos gastrointestinales como el hígado, la vesícula biliar y el páncreas. Y es por esta formación del intestino que se lleva a cabo primero que el tubo neural que da origen al sistema nervioso central (SNC); y es debido a este origen que muchos investigadores cuestionan si el intestino es realmente el 2do cerebro o es el 1ro. Ya que el intestino tiene muchísima autonomía en relación al comando que podría dar el cerebro, que es más bien quien recibe la información de la periferia y de toda esa información es en aproximadamente 60% que proviene del intestino.

EJE MICROBIOTA – INTESTINO – CEREBRO

Hay varios aspectos que deben ser considerados para poder comprender como es que el intestino tiene una interrelación tan estrecha con el cerebro y viceversa a tal punto es de importante este intercambio de información, para llegar a ser denominado eje Intestino Cerebro, donde participan varias vías, para mayor comprensión explicamos este complejo sistema partiendo de las vías que participan desde el Cerebro, para continuar con las vías del Intestino donde participa un sistema biológico muy importante como es la Microbiota (que se encuentra principalmente en la luz del intestino), de la cual, se habla mucho en la actualidad en las redes sociales, pero no todos dan la información correcta, concreta y con bases científicas.

La realidad es que la información sensorial que va desde el intestino llega al SNC a través de los sentidos especiales y de los nervios periféricos y es integrada con las memorias y los estados de ánimo con el fin de generar respuestas cognitivas, emocionales y motoras (conductuales). Este procesamiento sucede debido a una interacción compleja de unas sustancias denominadas Neurotransmisores y neuromoduladores que actúan sobre sus receptores para excitar o inhibir a las neuronas del SNC.

Por tanto, un estado alterado de la microbiota intestinal, se enviará al SNC información alterada, produciendo irritabilidad y niveles inflamatorios elevados en el cerebro, lo que lleva a que los neurotransmisores se vean alterados en su producción, se desequilibren y se manifieste este hecho como estados Depresivos, Alteraciones del comportamiento (Autismo, Asperger, TDAH, etc.), alteraciones de la memoria (muchas veces catalogadas como estados demenciales), y muchas otras alteraciones y/o enfermedades que afectan al cerebro y Sistema Nervioso Central.

Recientemente fueron publicados algunos trabajos en Nature Communications que confirman la relación existente entre la diversidad y composición de la microbiota intestinal con síntomas depresivos, donde muestran como en pacientes con depresión se ven disminuidos varios géneros bacterianos como Bacteriodetes, Ruminococcaea, Ruminococcus, Peptococcus, mientras otros van en aumento como Blautia, Lachnoclostridium y Oscilibacter.

Lo cierto y por la experiencia que tenemos de mas de 17 años de investigación (plasmada la información básica para comprender sobre Microbiota en el libro Guerra de Bacterias Intestinales), tratando en todos y cada uno de nuestros pacientes el estado bacteriano intestinal con los excelentes  resultados, y es que una buena modulación de la microbiota intestinal, donde se realice la reposición y re eqilibrio de las cepas adecuadas para cada caso se puede llegar a revertir varias alteraciones como la depresión donde la medicina ortodoxa trata solo con antidepresivos, cabe aclarar que con esto no queremos decir que los antidepresivos son malos, mas al contrario si ayudan en la etapa inicial del tratamiento, pero el éxito esta en tratar la microbiota y otorgar al paciente las sustancias y nutrientes que irán a formar a nivel cerebral los neurotransmisores que son la clave del estar bien, no en vano a dos de los más importantes neurotransmisores se les denomina “Hormonas de la Felicidad” como son la Serotonina y la Dopamina, que cuando están en niveles alterados se produce la Depresión de tipo serotoninérgica o dopaminérgica o en muchos casos de ambas. También tenemos otros neurotransmisores que participan en el estar bien, en estar calmos, en mantener buena memoria, etc.

DEFINICIONES:

Depresión: La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.

Neurotransmisores: Sustancias encargadas de la transmisión de información desde una neurona hacia otra neurona. Habiendo aquellos que son de carácter inhibidor de las funciones del cerebro, como la Serotonina y el GABA y otros de excitar al cerebro como la Dopamina, Glutamato.

Neuroinflamación: es un proceso complejo que involucra tanto al Sistema Nervioso Periférico como al Sistema Nervioso Central. Los síntomas más habituales son sensación de nebulosa mental, disminución de la capacidad de mantenerse concentrado, somnolencia, lentitud en el pensamiento.

Microbiota Neuroinflamación y Depresión Dra. María Elena Mercado Estrada Cochabamba