En diciembre de 2019 se informó de un brote de neumonía por causa desconocida en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei en China. El 7 de enero del 2020 los científicos chinos aislaron un nuevo coronavirus, perteneciente a la familia Coronaviridae, del género SARS CoV2, como causante del síndrome respiratorio agudo severo o SARS-CoV2 o denominada COVID-19, según determinara la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante la propagación de esta enfermedad y su rápida transmisibilidad, el mundo entero entro en cuarentena, llevando literalmente a parar a todo un planeta, con inmensa repercusión en la economía y la salud de todos y cada uno de sus habitantes.

La situación mundial en la que nos encontramos debido a la pandemia denominada COVID19, ha llevado a los seres humanos a estar viviendo en un constante nivel de estrés, el mismo que repercute en nuestro organismo de diversas maneras, todas ellas con grave afectación a la salud con compromiso del sistema inmune.

El sistema inmune, es el sistema de defensa que nuestro organismo tiene para defenderse de posibles infecciones que pueden ser ocasionadas por bacterias, virus, hongos o parásitos, este sistema ataca a los gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos.

Gran parte del control del sistema inmune se realiza desde el Intestino, donde se estima que habitan más de 400 filotipos bacterianos, los que representan uno de los más densos y diversos ecosistemas que tienen un profundo impacto en las funciones fisiológicas del organismo humano y en el mecanismo de mantenimiento y de respuestas del sistema inmune.

Debido a la importancia que tiene la Microbiota Intestinal es que hoy en día la medicina ortodoxa comienza a estudiarlas, por su gran relación que estas tienen con la producción de diversas enfermedades.

La alteración de la Microbiota del intestino se denomina disbiosis intestinal, y si esta alteración se mantiene va directamente o indirectamente relacionada con el desarrollo de muchas enfermedades tanto intestinales como extraintestinales.

Estrategias dirigidas a la microbiota intestinal para controlar las infecciones Respiratorias y reducir la evolución de las enfermedades:

Muchos datos experimentales demuestran que una microbiota sana va a desempeñar un papel fundamental en el manejo de la infección respiratoria vírica, por lo que se plantean distintas soluciones para la mejora del Eje Intestino – Pulmón, como es la utilización de pre y probióticos en caso de disbiosis intestinal secundaria a una infección respiratoria vírica y el uso de antibioticoterapia dirigida a los patobiontes y los metabolitos de la microbiota como los AGCC (Ácidos Grasos de Cadena Corta).

Por lo expuesto anteriormente de manera muy breve y estando necesitando, en este tiempo de peligro de posible contagio de la enfermedad por el SARS CoV2,en que necesitamos mayor capacidad de protección, e impedir no solo el ingreso de posibles patógenos, sino también modular al sistema inmune y estados inflamatorios partiendo del principio básico de contar con una Microbiota Intestinal Saludable, es que surgió la idea de dictar este curso totalmente virtual, con esta y mucha más información, que lo denominamos “MICROBIOTA Y MANEJO INTELIGENTE DE PROBIOTICOS”, los días 1,2 y 3 de julio.